República de Bosnia y Herzegovina
Entre los años 2001 y 2003, Estados Unidos emitió dos Órdenes Ejecutivas dirigidas a la región de los Balcanes Occidentales, al considerarlos una “amenaza inusual y extraordinaria” que obstruye la implementación de los Acuerdos de Dayton, mediante los cuales se puso fin a la guerra de Bosnia y se adquirió el compromiso de apoyar el equilibrio regional en los Balcanes. Asimismo, por presuntamente obstruir el logro de los objetivos definidos por la OTAN y la ONU en esos territorios.
La orden 13219, emitida en 2001, decretó una emergencia nacional por las presuntas acciones de personas, grupos o entidades que apoyan, asisten o financian la violencia extremista para desestabilizar la región. Entretanto, la orden 13.304, emitida en 2003, pone fin a la emergencia nacional decretada por EE. UU. en 1992 y 1999, en razón de la aparente transición pacífica hacia la democracia y teniendo en cuenta los hechos positivos que se registraron en otras regiones de la antigua Yugoslavia, como Serbia y Montenegro.
Las sanciones están dirigidas contra personas y entidades de Bosnia y Herzegovina, al considerarlas responsables de participar en acciones que supuestamente perjudican los procesos democráticos en la región, específicamente a funcionarios gubernamentales vinculados con hechos de corrupción.
En 2021, a través de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), se emite la Orden Ejecutiva 14033, que sanciona de manera directa a 14 personas y 3 entidades de Bosnia y Herzegovina. Estas acciones están dirigidas, según el Departamento de Estado de Estados Unidos, a impedir la destrucción de sus instituciones y a neutralizar acciones que son utilizadas por actores políticos para su propio beneficio, contraviniendo los acuerdos de Dayton de 1995.
La Unión Europea prorrogó en 2022 las medidas restrictivas contra la República de Bosnia y Herzegovina hasta el 31 de marzo de 2024. De esa forma, la UE extiende su capacidad para imponer sanciones y restricciones contra personas o entidades que se considere socaven la soberanía, la integridad territorial, el orden constitucional y la personalidad internacional de Bosnia y Herzegovina.
En julio de 2023, el gobierno de Serbia tildó de "inadecuadas e inmerecidas" las sanciones impuestas por los Estados Unidos al primer ministro de la República Srpska (también llamada República Serbia de Bosnia), al ministro de Justicia, al presidente del Parlamento serbobosnio y a la representante serbia en la terna presidencial de Bosnia-Herzegovina.