A través de su cuenta en la red social Twitter, la vicepresidenta ejecutiva de la República Bolivariana de Venezuela, Delcy Rodríguez, fijó la posición inicial del Gobierno ante reportes de prensa que informan de la eventual revisión de algunas de las medidas coercitivas unilaterales (sanciones) impuestas por Estados Unidos que afectan a la industria petrolera venezolana.
Ante despachos de agencias internacionales que informaron el martes de una supuesta autorización a la empresa Chevron para negociar sus operaciones en Venezuela, la funcionaria expresó inicialmente que “El Gobierno Bolivariano de Venezuela ha verificado y confirmado noticias publicadas en el sentido de que los Estados Unidos de América han autorizado a empresas petroleras estadounidenses y europeas para que negocien y reanuden operaciones en Venezuela”.
En un segundo mensaje, la vicepresidenta resaltó que Venezuela ha comenzado a superar el ilegal bloqueo estadounidense contra la economía venezolana: “El mundo sabe que Venezuela ha dado sus primeros pasos en el camino para la recuperación económica con esfuerzo propio, denunciando y superando las sanciones ilegítimas y el bloqueo inhumano. Nuestro pueblo se siente orgulloso del trabajo y de los logros de los últimos tiempos”.
Finalmente, la también ministra de Finanzas reafirmó la aspiración a que estas decisiones de los Estados Unidos de América inicien el camino para el levantamiento absoluto de las sanciones ilícitas que afectan al pueblo venezolano; y en referencia al tema del diálogo expresó que “El Gobierno Bolivariano de Venezuela, apegado a sus profundos valores democráticos, seguirá promoviendo de manera incansable el diálogo fecundo en formato nacional e internacional.”
El Gobierno Bolivariano de Venezuela, ha verificado y confirmado, las noticas publicadas en el sentido de que los Estados Unidos de América ha autorizado a empresas petroleras estadounidenses y europeas para que negocien y reinicien operaciones en Venezuela.
— Delcy Rodríguez (@delcyrodriguezv) May 17, 2022
Más temprano, el asesor de la Casa Blanca para América Latina, Juan González, quien visitó recientemente al presidente Nicolás Maduro en el Palacio de Miraflores, para abrir una fase de diálogo entre ambos Gobiernos, dijo durante la 7ª Conferencia Anual de Seguridad Hemisférica, organizada por la Universidad Internacional de Florida (FIU), que el posible levantamiento sanciones estaba condicionado a “avances concretos en las negociaciones con la oposición venezolana”. Y volvió a amenazar a Venezuela al afirmar que “si hay algún tipo de atraso, de retroceso, entonces volveremos a aplicar las sanciones”.
Ocho años de agresiones
Desde 2014, Venezuela ha sido blanco de 502 medidas coercitivas unilaterales, dos leyes, y siete órdenes ejecutivas del gobierno de Estados Unidos, que han afectado severamente la economía, los ingresos en divisas, la deuda soberana y el comercio exterior de Venezuela, incluyendo el acceso a alimentos, medicamentos, combustibles y bienes esenciales, generando una profunda crisis económica.
Recientemente, 18 congresistas estadounidenses dijeron en carta al presidente Joe Biden que estas medidas habían fracasado por completo en su objetivo de lograr un “cambio de régimen”, pidieron su levantamiento y un cambio en la política exterior hacia Venezuela.
En febrero de 2020, Venezuela demandó ante la Corte Penal Internacional (CPI) por “crímenes de lesa humanidad” a los funcionarios y funcionarias estadounidenses que han firmado y dictado las medidas coercitivas unilaterales que han producido dolor y sufrimiento, y violado los derechos humanos de la población venezolana.