La Fundación Latinoamericana por los Derechos Humanos y el Desarrollo Social (Fundalatin) llamó a la directiva del Novo Banco de Portugal a responsabilizarse por los graves perjuicios derivados de la retención, desde el año 2019, de más de 1.500 millones de euros pertenecientes a la nación venezolana, lo que generó el empeoramiento de la condición de salud de muchas de esas personas e incluso su deceso.
En un comunicado, Fundalatin señala que la negativa de la institución financiera portuguesa a efectuar las transferencias requeridas para la atención médica de las beneficiarias y los beneficiarios del programa de salud de la Fundación Simón Bolívar, ejecutado a través de Citgo Petroleum, filial de Petróleos de Venezuela S.A. (Pdvsa), impidió la realización de exámenes e intervenciones médicas programados para esas personas en países como Argentina, Italia, España, entre otros.
El comunicado precisa que, luego de la apropiación ilegal de Citgo por parte del Gobierno de Estados Unidos y del falso interinato, “las autoridades venezolanas, a través de Pdvsa, libraron una orden de pago por la cantidad de 4 millones 852 mil euros y el Novo Banco se negó a realizar la transferencia (…) Un día después hubo otro intento de requerimiento de pago, que también fue rechazado”.
La declaración de la organización cristiano-ecuménica añade que Novo Banco “no solo se negó a realizar las transferencias correspondientes, sino que además retuvo de manera arbitraria e ilegal el dinero destinado al pago de los trasplantes de los pacientes”, lo que produjo el agravamiento de su salud y la muerte de muchos de ellos “al no poder recibir los tratamientos a tiempo”.
Un saldo trágico
En enero de este año, Fundalatin informó, a través de sus cuentas en redes sociales, que “lamentablemente 52 niños y niñas con necesidades de trasplantes han muerto por la confiscación de Citgo”.
Un irreparable y trágico saldo producido por el despojo de esta empresa –el principal activo de la nación venezolana fuera de sus fronteras– como parte de las medidas coercitivas unilaterales impuestas por Estados Unidos y sus aliados en contra de Venezuela.
Fundalatin ha mantenido una denuncia constante de los graves y mortales perjuicios que las MCU han ocasionado a la población venezolana. Sus señalamientos han sido llevados hasta instancias de carácter mundial, como la Oficina del Alto Comisionado y el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El reciente comunicado de la fundación se cierra en estos términos: “Instamos a las entidades financieras del mundo a alzar su voz de condena contra las abusivas medidas coercitivas unilaterales impuestas por el Gobierno de los Estados Unidos contra Venezuela y el denominado régimen de ‘sanciones’ contra el país, que solo ha generado perversos efectos sobre los derechos humanos de toda la población venezolana”.
¿Qué es Fundalatin?
Fundada por el padre Juan Vives Suriá a finales de los años 70, la Fundación Latinoamericana para la defensa de los Derechos Humanos y el Desarrollo Social (Fundalatin) es una de las organizaciones civiles de defensa de derechos humanos más antiguas y prestigiosas de Venezuela, y se encuentra validada por la Organización de Naciones Unidas. En los últimos años, ha denunciado sistemáticamente ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, los crueles impactos de las medidas coercitivas unilaterales sobre el disfrute de los dd.hh. del pueblo venezolano.