Eurodiputados del Grupo de izquierda en el Parlamento Europeo, firmaron una carta exigiendo al presidente de Novo Banco de Portugal, António Ramalho que entregue fondos para el pago de vacunas y equipos médicos de Venezuela a la Organización Panamericana de la Salud
El jueves 30 de octubre, los parlamentarios, enviaron una carta al presidente de Novo Banco exigiendo que libere fondos públicos venezolanos. Desde julio, el Gobierno Bolivariano viene intentando acceder a alrededor de US $ 12,7 millones, para la compra de vacunas y suministros médicos. El banco portugués ni siquiera respondió a las solicitudes realizadas por correo electrónico.
En la carta los diputados denuncian “la inaceptable apropiación de activos de la República Bolivariana de Venezuela, tras las ilegales sanciones impuestas por la Administración Trump, en abierta confrontación con el derecho internacional “.
“Le pedimos que actúe de acuerdo con el derecho internacional en este caso de extrema urgencia y libere los fondos depositados en Novo Banco, que pertenecen a Bandes, con el objetivo de salvar la vida y la salud de los niños venezolanos”, acusa el documento suscrito por 37 parlamentarios europeos, entre ellos João Pimenta Lopes, diputado del Grupo de izquierda Europea.
El 15 de septiembre, el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Venezuela (Bandes) solicitó al director del Novo Banco, Antonio Ramalho, que transfiriera 10 millones de euros a una cuenta administrada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en Brasil, para evitar el bloqueo estadounidense.
El monto se destinaría a la compra de 30 millones de jeringas; 6 millones de vacunas contra el sarampión, las paperas y la rubéola; 5,5 millones de vacunas contra la difteria y el tétanos; 2 millones de vacunas contra la poliomielitis; y 1 millón de vacunas contra la fiebre amarilla.
Anteriormente en 2020, el Gobierno y la oposición venezolana ya habían acordado crear un fondo para combatir el covid-19 que sería administrado por la OPS y alimentado con activos públicos depositados en bancos en el exterior. El pacto fue reiterado en la primera ronda de negociaciones de la Mesa de Diálogo y paz, realizado en México.
En julio de este año, la justicia portuguesa ya había permitido a Venezuela administrar sus cuentas en Portugal, siempre que cada movimiento fuera autorizado por un juez. La sentencia fue una respuesta a un proceso abierto en 2020 por el gobierno bolivariano. Novo Banco, sin embargo, ha seguido bloqueando alrededor de 1.500 millones de dólares de dinero público venezolano desde 2018.
“Es un atraco. No hay motivo para retener pagos. Esperamos que el orden legal pueda restablecerse muy rápidamente. Creemos en la justicia, la justicia tiene que actuar”, declaró el viceministro de Asuntos Exteriores de Europa, Yvan Gil.
Aunque está en suelo portugués, los mayores accionistas de Novo Banco son estadounidenses. En 2018, la financiera Lone Star compró el 75% del banco, en una operación equivalente a mil millones de euros. El caso está siendo investigado en Portugal, ya que hay denuncias de que los nuevos directores del Banco se habrían beneficiado indebidamente de la venta.