Dos años y medio después del inicio de la pandemia global, la Oficina de Control de Activos (OFAC) del gobierno de Estados Unidos emitió hoy la licencia Nro 39ª, que autoriza algunas operaciones con entidades oficiales de Venezuela vinculadas con la lucha contra el virus.
La directora de la OFAC, Andrea Gacki, firmó la Licencia 39A que reemplaza a la Licencia 39, de junio de 2021. En este nuevo documento, la OFAC autoriza las operaciones financieras con entidades públicas como el Banco Central de Venezuela (BCV), el Banco de Venezuela y el Banco Bicentenario del Pueblo, dirigidas a la prevención, diagnóstico y tratamiento de la covid-19.
La medida incluye transacciones para financiar estudios o investigaciones clínicas, en este caso, para estudios del SARSCov-2. Las operaciones destinadas a investigación científica eran una categoría prohibida por tres Órdenes Ejecutivas de Donald Trump (Nros. 13808, 13857 y 13884)
En el texto de la licencia, sigue siendo más importante lo que se mantiene bajo prohibición. De esta manera, la Licencia 39A no autoriza:
Ninguna transacción que involucre a Petróleos de Venezuela Sociedad Anónima (Pdvsa), el Banco de Desarrollo Nacional (Bandes) y el Bandes Uruguay, instituciones venezolanas sancionadas y bloqueadas por EE.UU.
Tampoco autoriza ni involucra el desbloqueo de ninguna propiedad de activos venezolanos o de personas sancionadas mediante el Reglamento de Sanciones de Venezuela (OFAC). Igualmente, aclara que desautoriza operaciones para compra de bienes, tecnología o servicios en el área de seguridad.
Tarde piaste, pajarito
A principios de 2020, el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, exigió a los países poderosos levantar cualquier medida coercitiva unilateral que implicara condicionar o limitar los esfuerzos de los Estados para luchar contra la pandemia. Este llamado fue desatendido por EE.UU. y la Unión Europea, que siguieron imponiendo sanciones a varias naciones soberanas. De hecho, Venezuela no ha recibido aún de parte del Fondo Monetario Internacional, los 5 mil millones de USD que le corresponden como parte de la emisión de Derechos Especiales de Giro (DEG), aprobada en agosto de 2021 para luchar contra el virus e impulsar la economía en la pospandemia
La Licencia 39A, una acción tardía, de maquillaje político-diplomático y nulo impacto real, llega cuando Venezuela, con recursos propios y apoyo de la cooperación internacional, logró uno de los mejores desempeños mundiales contra el virus.
Contrariamente a la “tragedia humanitaria” que esperaban algunos enemigos se convirtiera la pandemia de covid-19 en Venezuela, el país registra uno de los mejores desempeños del mundo en el combate al coronavirus: hasta el 9 de junio, el país registra un total de 524.085 casos, de los cuales 517.330 corresponden a personas recuperadas; solo 5.722 venezolanas y venezolanos han fallecido, lo que significa 202 fallecidos por millón de habitantes.
Más temprano, en entrevista concedida a la televisión pública iraní, durante su vista a la región eurasiática, el presidente Nicolás Maduro calificó de tímidas las recientes medidas adoptadas por Estados Unidos para “aliviar” el bloqueo, y ratificó que Venezuela sólo “depende de sí misma” para superar las sanciones y la agresión económica.