Mi abuela Rosa Inés nos enseñó a Adán y a mí a leer y a escribir antes de ir a la escuela. Fue nuestra primera maestra.Ella decía: “Tienes que aprender, Huguito”. Las letras redonditas que ella hacía. Quizás de ahí viene mi pasión por la lectura, por la buena escritura, la buena ortografía, no cometer ni un error. Algunos me sufren, porque yo soy que si el acentico, la comita, la forma de la prosa incluso, y del verso de cuando en cuando.Ella me decía, ya yo militar: “Huguito, usted sálgase de ahí, usted no sirve para eso”. Y a mí me gustaba el Ejército, y le preguntaba: “¿Por qué no sirvo para eso, abuela?” “Usted es muy ‘disposicionero’, usted inventa mucho”. Dígame después, cuando, ya de teniente, de vacaciones, llegué un día a la casa con otros cadetes; nos sentamos ahí y yo puse a Alí Primera: “Soldado, vuelca el fusil contra el oligarca”. Ella tenía esa inteligenciainnata de nuestro pueblo y oía el canto de 7 Hugo Chávez Frías Alí Primera. Se fueron los compañeros y me dijo: “¿Se da cuenta? Usted se va a meter en un lío, porque yo estoy oyendo esa música y usted se la pone a sus compañeros, Huguito, Huguito”. ¡Ay!, la abuela.
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