
El reporte mensual de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ubica la producción petrolera venezolana de septiembre en 666.000 barriles diarios, 57.000 barriles diarios menos que en agosto, cuando el país reportó 723.000 barriles de crudo por jornada.
En medio de los esfuerzos del Gobierno venezolano por elevar la producción petrolera, la principal fuente de ingresos externos del país, la industria venezolana de hidrocarburos, gravemente afectada por las sanciones, el embargo comercial al crudo nacional y un conjunto de medidas extorsivas impuestas desde 2017 por Estados Unidos, mantiene un promedio de 725 mil barriles diarios, a pesar de la caída en julio (629.000 b/d) y en septiembre (666.000 b/d).
En los nueve primeros meses de 2022, la producción creció 26 % con respecto al mismo período del año anterior. Datos de la OPEP certifican que, durante este período, la producción creció, en promedio, 150.000 barriles diarios en comparación con igual lapso del año 2021.
La imposición de medidas coercitivas unilaterales (sanciones) condujo a una caída récord en la producción a mediados de julio de 2020, cuando descendió a 339 barriles/día, una pérdida de 2.009 mil barriles de crudo diarios.
Senda de recuperación
Recuperar la producción petrolera es el objetivo primordial de la actual estrategia energética y económica de Venezuela, en una coyuntura de altos precios e incertidumbre sobre los suministros, que obedece en medida preponderante al conflicto entre Rusia, Ucrania, EE.UU. y la OTAN.
Recientemente, la administración Biden envió una delegación a Venezuela para explorar la posibilidad de reactivar la producción de empresas estadounidenses (como Chevron), cuyas operaciones cesaron tras la imposición de sanciones. Ello, a pesar de que Washington sigue reconociendo políticamente a un Gobierno fantasma encabezado por Juan Guaidó, al tiempo que mantiene intacta su política de asfixiar la economía venezolana.
La agencia de noticias Bloomberg informó que Chevron podría sumar otros 50.000 barriles por día a la producción dentro de seis meses, así como 100.000 b/d adicionales dentro de un año. Los flujos de efectivo mejorarán y la reanudación del trabajo por parte de los proveedores de servicios petroleros podría poner entre 900.000 y 1 millón de barriles diarios al alcance de Venezuela para finales de año. Tal meta representaría una mejora sustancial con respecto a los actuales 700.000 barriles por día, además de impulsar significativamente la reactivación económica de Venezuela.
Logros de la estrategia antibloqueo
De acuerdo con reportes del Observatorio Venezolano Antibloqueo, desde 2014 Estados Unidos, la Unión Europea y otros Estados han impuesto 763 sanciones directas y han ejecutado 164 acciones indirectas de agresión económica y política, derivadas de las sanciones estadounidenses.
Pese al grave impacto causado en los ingresos y la actividad económica del país, Venezuela muestra desde 2021 signos de recuperación económica derivada de su estrategia antibloqueo.
El más reciente reporte de Perspectivas Económicas del Fondo Monetario Internacional (FMI) señala que Venezuela registrará, en 2022, el segundo mayor crecimiento económico de América Latina. Según el FMI, la economía venezolana crecerá 6 % en 2022, solo superada por Colombia, donde el PIB se proyecta con un crecimiento de 7,3 %.
Se prevé, igualmente, que para 2023 Venezuela alcance el mayor crecimiento económico de América Latina, con 6,5 %, muy por encima de los promedios de América del Norte (1 %); América del Sur (1,6 %) y Centroamérica (3,6 %).