La Coordinadora Popular Antifascista, el Ministerio del Poder Popular para las Comunas y Movimientos Sociales y el Observatorio Venezolano Antibloqueo organizaron este miércoles 23 de octubre el conversatorio “La comuna como antídoto contra el fascismo”, que se llevó a cabo en el Centro Integral de Apoyo a la Producción Comunal, ubicado en Guacara, estado Carabobo.
La actividad contó con ponencias del viceministro de Políticas Antibloqueo, William Castillo, de la coordinadora de la Plataforma Internacional de Solidaridad con la Causa Palestina, Hindu Anderi, así como del integrante de la Coordinadora Popular Antifascista Simón Parras. Asistieron al conversatorio miembros de 11 iniciativas comunales del estado Carabobo.
El viceministro Castillo abordó en su disertación la caracterización del fenómeno mundial del fascismo, que se originó en las primeras décadas del siglo XX en Europa como respuesta violenta al avance de los movimientos obreros y populares. Castillo destacó el origen anticomunista y antirrevolucionario del fascismo, que se reproduce en la prédica y la acción de los múltiples partidos y movimientos neofascistas que actúan hoy en el mundo.
En este sentido, sostuvo que el carácter intrínseco del viejo fascismo es la creciente militarización y la sustitución del debate democrático por la aniquilación del adversario político, fundamentada en la falsa creencia de la superioridad de una clase sobre otra.
“Cien años después, los nuevos fascismos irrumpen con ideas parecidas a las del viejo fascismo: despreciar al pobre, al migrante, imponer la pureza racial. ¿Cómo pretenden hacerlo?, despreciando las organizaciones populares, así como lo público, y apropiándose de una idea distorsionada de libertad”, expresó desde Carabobo.
Asimismo, el también gerente general del Observatorio General Antibloqueo señaló que existen 726 organizaciones políticas fascistas y profascistas en el mundo, de las cuales muchas tienen presencia en 17 países de América Latina y funcionan como una red financiada por empresas y organismos públicos de distintos países, con el objetivo de promover las ideas fascistas y frenar los movimientos revolucionarios.
Castillo advirtió que el neofascismo utiliza estrategias de seducción política, promoviendo el individualismo sobre la vida del colectivo a través de las redes sociales. Llamó a los comuneros a convertir el territorio en el espacio de la política revolucionaria. Al respecto, aseveró que “la verdadera política no está en las redes sociales, sino en los encuentros para resolver los problemas o en la producción comunera. Por eso, es necesario ejercer la voluntad de poder desde el territorio, y el Poder Comunal en Venezuela es el mejor ejemplo de está práctica. La comuna es, efectivamente, el antídoto contra el fascismo”.
El reciente brote fascista en Venezuela
El viceministro de Políticas Antibloqueo se refirió igualmente a la compleja y perversa operación perpetrada en contra del pueblo venezolano por agentes fascistas, que incluyó ataques cibernéticos, saqueos, destrucción de instalaciones y otros espacios públicos, intento de golpe de Estado y otros hechos violentos que produjeron 28 muertes en los días inmediatos a los comicios presidenciales del pasado 28 de julio.
Geopolítica del fascismo
La coordinadora e la Plataforma Internacional de Solidaridad con la Causa Palestina y comunicadora popular Hindu Anderi resaltó que, en el contexto internacional, el fascismo se ha manifestado con especial crueldad en contra del pueblo palestino desde hace 76 años. En tal sentido, Anderi denunció con vehemencia la inmoralidad del sionismo israelí y de sus aliados internacionales
Por último, Simón Parra, miembro de la Coordinadora Popular Antifascista y activista comunero, alertó sobre el crecimiento de los partidos de ultraderecha en Europa, así como del abandono progresivo del combate antifascista por parte de la izquierda socialdemócrata en el viejo continente. Advirtió, asimismo, que los movimientos neofascistas se preparan para responder al surgimiento del mundo multipolar, que paulatinamente abandona los modelos de poder hegemónico construidos en el siglo XX y llamó a enfrentar el flagelo social y político del neofascismo con unidad, formación y conciencia.