En un paso significativo dentro del escenario multilateral, Venezuela logró este lunes que la Asamblea General de las Naciones Unidas declarara el 4 de diciembre como Día Internacional contra las Medidas Coercitivas Unilaterales (MCU). Con esta decisión, se busca posicionar globalmente el debate sobre el impacto destructivo de esta política, que afecta la economía y los derechos humanos de millones de personas en todo el planeta.
El anuncio lo hizo el canciller venezolano, Yván Gil, desde Nueva York, durante su intervención en el 79º Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea General de la ONU. La resolución fue aprobada con el apoyo de 116 países y es fruto de un trabajo diplomático encabezado por el presidente Nicolás Maduro, con el respaldo del Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de las Naciones Unidas.
Con la instauración de esta fecha simbólica, Venezuela aspira a impulsar una ola de conciencia mundial sobre las consecuencias de las sanciones económicas y construir una alianza entre naciones del Sur Global para enfrentarlas. El objetivo no solo es denunciar, sino también promover sistemas financieros alternativos, mecanismos de pago independientes y una economía internacional más justa, que priorice a los pueblos por encima de los intereses geopolíticos de potencias occidentales.
Ilegales e inhumanas
En su intervención, Gil exigió la eliminación y toda aplicación de MCU en el mundo, ya que ocasionan “un impacto negativo en el pleno goce de los derechos humanos, así como la adquisición de bienes y servicios, la transferencia de tecnología, la creación de capacidades y la cooperación Sur-Sur, Norte-Sur y triangular a escala mundial”.
El jefe de la diplomacia bolivariana enfatizó que estas medidas son aplicadas como instrumento de coerción política, económica y financiera.
“Son ilegales, además de cruentas e inhumanas, y constituyen una violación flagrante de los principios establecidos en la Carta de la ONU y en las normas fundamentales que rigen el derecho internacional humanitario y el sistema universal de derechos humanos”, aseveró el canciller venezolano.
