De acuerdo al último reporte emitido por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO), en lo que va del año 2022 se ha registrado una importante alza de los precios de los alimentos, que alcanza su nivel más alto desde 1990. Se han registrado aumentos considerables en los precios de rubros como aceite vegetal, cereales, carne, azúcar y productos lácteos.
Debido a la crisis por la situación en Ucrania y al impacto de las medidas coercitivas unilaterales aplicadas contra la Federación Rusa, la cadena logística mundial se ha visto duramente afectada, lo que se refleja en un alza de la inflación en todos los sectores económicos, con consecuencias negativas a escala global.
Incremento acelerado de los precios
Según el documento de la FAO, “el índice de precios de los alimentos se situó en marzo de 2022 en un promedio de 159,3 puntos, es decir, 17,9 puntos (12,6 %) más que en febrero del año pasado”.
Para entender la magnitud del problema, la entidad señaló que es el salto más fuerte que ha tenido este índice desde su adopción en 1990.
World food commodity prices reached their highest levels ever in March, as war in #Ukraine spreads shocks through markets.
— FAO Newsroom (@FAOnews) April 8, 2022
The @FAO Food Price Index averaged 159.3 points in March, up 12.6% from Feb 2022 and was 33.6% higher than in March 2021.
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El documento destaca, además, que “las expectativas de una reducción significativa de las exportaciones de maíz de Ucrania, uno de los principales exportadores, además de los elevados costos de la energía y de los insumos, contribuyeron a un aumento intermensual del precio del maíz. La fortaleza de los mercados influyó en otros cereales secundarios y los precios del sorgo aumentaron 17,3 %”.
Por otro lado, se encuentran los índices de los aceites vegetales, que se situaron, en promedio, en 248,6 puntos al cierre de marzo. El índice representa un aumento de 23,2 % con respecto a febrero, lo que marca también un nuevo récord.
En relación con este rubro, la FAO señala que “las cotizaciones internacionales del aceite de girasol aumentaron de forma sustancial en marzo, impulsadas por la disminución de los suministros para la exportación en medio del actual conflicto en la región del Mar Negro. Entretanto, los precios de los aceites de palma, soya y colza también subieron marcadamente, como consecuencia de la creciente demanda mundial de importaciones tras las perturbaciones del suministro de aceite de girasol”.
El informe atribuye el incremento en el precio mundial de los alimentos principalmente al “conflicto en las exportaciones de Ucrania y, en menor medida, de Rusia”.
Preocupación global
La Federación Rusa manifestó su preocupación por el alza global del precio de los alimentos y el costo de las materias primas agrícolas, así como su efecto negativo sobre la seguridad alimentaria de los sectores más vulnerables de la población mundial.
En carta dirigida al director general de la FAO, QU Dongyu, la nación euroasiática presentó una propuesta de resolución en la cual solicita desarrollar planes inmediatos a mediano y largo plazos, para abordar los impactos del conflicto en la seguridad alimentaria del planeta.
Asimismo, en la misiva se indica que el problema existe desde mucho antes de la situación en Ucrania. De hecho, los conflictos vividos durante los últimos 20 años en Afganistán, Siria, Irak, Yemen y Libia han provocado la hambruna de más de 60 millones de personas en esos países.
El documento se refiere, además, a la aplicación de medidas económicas, comerciales y financieras unilaterales, contrarias al derecho internacional y a la Carta de las Naciones Unidas, como factor que socava seriamente la estabilidad de los mercados de alimentos.
La iniciativa rusa exhorta al director general a utilizar la capacidad de la FAO, como organización técnica, para monitorear de cerca el impacto de los conflictos sobre la seguridad y la agricultura en el mundo, incluyendo el análisis regular e integral de información sobre el efecto en los sistemas alimentarios.