En su condición de delegado plenipotenciario del Gobierno en el diálogo con las oposiciones, el diputado y presidente del Parlamento venezolano, Jorge Rodríguez Gómez, afirmó que si no se cumple con la devolución de los 3.200 millones de dólares que le robaron al pueblo, no proseguirá el diálogo. “Si hay algo que yo respeto es la palabra empeñada”, dijo.
El Acuerdo Social suscrito en México contó con la participación del gobierno mexicano como anfitrión, del Reino de los Países Bajos y la Federación de Rusia como países acompañantes, con la facilitación del Reino de Noruega y tuvo, además, el “aval” de los dueños de la ultraderecha venezolana: la administración de los Estados Unidos. El convenimiento para devolver una cuota de los recursos que le han sido arrebatados al pueblo, viene siendo desconocido por la contraparte opositora.
Farsa y despojo continuado
Rodríguez denunció que ahora la oposición amenaza con seguir pidiendo sanciones y aupar el ilegal bloqueo y el robo de los activos que pertenecen a la República. En tal sentido, el presidente de la AN los invitó a revisar la historia reciente de Venezuela, a hablar con los enfermos renales, con los pacientes de Sida y con sus familiares, a pensar en los niños y niñas que perdieron la vida esperando un tratamiento médico o un trasplante. Ellos, como todos los venezolanos y las venezolanas, merecen que ese dinero retorne a las arcas del país, para que se destine a su protección y a la inversión social.
“Se los robaron (los fondos) y los tienen secuestrados. Hay una firma y usted –señaló Rodríguez en clara alusión a Gerardo Blyde– y nueve más de los suyos firmaron. No hay nada más deleznable que firmar un papel sabiendo que no iban a cumplir sus compromisos”, señaló en referencia al Segundo Acuerdo Social suscrito en México. Enfatizó en que es tiempo de pedirle a la oposición y al Gobierno de los Estados Unidos de América dejar de lado el chantaje y las amenazas, devolviendo el dinero de todos los venezolanos.
La recuperación económica sigue su curso
Rodríguez aseveró que la recuperación económica del país está empezando a rendir sus frutos, independientemente de que “los diablos con sotana” se conviertan en activistas políticos de la derecha y ataquen al país.
“Esos que se reúnen en ese partido de ultraderecha que es la Conferencia Episcopal, están tapando el sol con un dedo y niegan lo que hasta el BID y el FMI reconocen: el crecimiento de 15 % que registró la economía venezolana en 2022”.
Cuestionó a los representantes de la oposición que van como perros falderos a Washington a ser tratados como personas de segunda y de tercera, a recibir instrucciones de alguien que se cree procónsul en Venezuela, como lo es el exembajador de EE. UU., James Story.
Oposición falaz y subordinada
El jefe de la delegación venezolana rechazó que un sector de políticos venezolanos se subordine a los dictámenes de un país extranjero (EE. UU.), que incluso se atreve a amenazar a Venezuela con que van a incrementar las sanciones. “Si ellos quieren, nosotros queremos. Si ellos se radicalizan, nosotros nos radicalizaremos, porque nosotros sabemos de eso. Vamos pues, si ustedes quieren, nosotros queremos”.
Sobre las amenazas proferidas por voceros del gobierno estadounidense, dijo que “ese país está acostumbrado a tratar a todos como esclavos. Creen que el pueblo venezolano es así, pero Venezuela no se doblegará ante ningún gobierno extranjero”.
Finalmente, descartó la petición de la denominada “Comisión de Primaria” de las oposiciones, que solicita financiamiento con los activos que le han robado al país. Deploró igualmente que el exembajador Story utilice la palabra “protegido” para referirse al dinero que le ha sido robado a la República Bolivariana de Venezuela.
Cumplan con lo acordado en México. ¡Devuélvanle al pueblo venezolano los 3 mil 200 millones de dólares que le pertenecen, por encima de sus amenazas Venezuela seguirá creciendo y venciendo! pic.twitter.com/s0z1Q2lJOi
— Jorge Rodríguez (@jorgerpsuv) January 18, 2023