El viceministro de Políticas Antibloqueo de la República Bolivariana de Venezuela, William Castillo, en representación del Grupo de Amigos de la Carta de las Naciones Unidas (ONU), pidió el cese del fuego inmediato en Gaza y la asistencia humanitaria efectiva para esa región, devastada desde hace semanas por los cruentos e indiscriminados ataques del ejército de Israel.
Castillo intervino en el Debate General del Plenario de la Asamblea General sobre el tema 72 del programa, relativo al “Fortalecimiento de la Coordinación de la Asistencia Humanitaria y de Socorro en casos de Desastre que prestan las Naciones Unidas, incluida la Asistencia Económica Especial”, que se desarrolla en la sede del organismo mundial en Nueva York.
“Exigimos no sólo un alto el fuego inmediato (en Gaza) y el aumento de la tan necesaria ayuda humanitaria, sino también, y lo que es más importante, que se permita que la ayuda llegue a todos los necesitados, de forma rápida y sin trabas y a gran escala, así como que se proteja al personal humanitario para que la ayuda pueda llegar a los civiles que desesperadamente la necesitan”, señaló.
Asimismo, se refirió al carácter ilegal e inmoral de las medidas coercitivas unilaterales, las cuales, dijo, son fuente de perjuicios y daños a las poblaciones de los países objeto de sanciones.
Dijo que con la imposición de estas medidas “se impide a las instituciones nacionales de los Estados sujetos a ellas gozar de plena capacidad para acceder a los mercados internacionales de alimentos, medicamentos, finanzas, tecnología de todo tipo, incluidas la comunicación y la educación, todo lo cual, en última instancia, tiene un impacto económico cuyas víctimas son las poblaciones, especialmente los niños, las mujeres, los ancianos, las personas con discapacidad y otras comunidades”.
Afirmó Castillo que esta política extorsiva y de coacción impide la ejecución de planes nacionales de desarrollo en los países sancionados, lo que imposibilita el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por la propia ONU en la denominada Agenda 2030.
Enfatizó en la necesidad de preservar el compromiso ético que debe guiar a la organización y alertó sobre los graves riesgos que pueden derivarse cuando estos son desvirtuados.
#08Dic En nombre del Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de las Naciones Unidas, Venezuela participa en el debate de la Asamblea General sobre el fortalecimiento de la coordinación de la asistencia humanitaria y de socorro en casos de desastre, incluyendo al pueblo palestino. pic.twitter.com/l0pNo3tGsn
— 🇻🇪🇺🇳Mission of Venezuela to the United Nations (@ONUVENuevaYork) December 8, 2023
Principios y vigilancia
El viceministro de Políticas Antibloqueo expresó que el Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de la ONU es consciente de lo necesario e importante de la labor humanitaria que lleva a cabo la organización, pero instó a que esta “se rija por los principios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia operativa”, tal como lo establece la resolución 46/182 de la Asamblea General.
Igualmente, el grupo reiteró el llamado a que la ONU y los organismos encargados de la definición y ejecución de intervenciones humanitarias, sigan ejerciendo “la máxima vigilancia ante el riesgo potencial, y a menudo demostrado, de que actores externos, incluidos países y grupos económicos, puedan tratar de instrumentalizar políticamente su labor”, lo que iría en detrimento de su misión y mandato originales.
En voz del viceministro Castillo, el Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de las Naciones Unidas llamó igualmente a garantizar el diálogo y la cooperación permanentes con los Estados en los procesos políticos y operativos de la gestión humanitaria, “como la mejor garantía del fiel cumplimiento de su mandato”.
Multilateralismo eficaz e inclusivo
El Grupo de Amigos de la Carta es una iniciativa venezolana, surgida en el seno de la Organización de las Naciones Unidas, trabajada de manera estrecha desde el año 2020 con las delegaciones varios países, a los que se han ido sumando Estados de distintas regiones del planeta.
Actualmente lo integran Angola, Argelia, Bielorrusia, Bolivia, Camboya, China, Cuba, Eritrea, Palestina, Guinea Ecuatorial, Malí, Nicaragua, Irán, República Popular Democrática de Corea, Laos, San Vicente y las Granadinas, Rusia, Siria, Venezuela y Zimbabue.
Estas naciones ratifican que la Carta de la ONU y sus propósitos y principios deben ser atemporales, universales e indispensables, no sólo para preservar y promover la paz y la seguridad internacionales, el desarrollo económico y el progreso social, sino también para asegurar el resguardo y el cumplimiento de los derechos humanos en todo el mundo.