
Delegados de 29 países y bloques regionales condenaron en la Asamblea General de las Naciones Unidas el bloqueo económico que Estados Unidos mantiene desde hace 65 años contra la República de Cuba, por su carácter extraterritorial y las graves consecuencias humanitarias que ha generado.
Los voceros tomaron la palabra en representación de bloques como el Movimiento de Países No Alineados (Mnoal), el Grupo de los 77+China (G77+China), la Comunidad de Estados del Caribe (Caricom) y el Grupo de Naciones Africanas, entre otros.
La 21ª Sesión Plenaria del 80° Período de Sesiones de la Asamblea General de la ONU discutió la resolución titulada Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América (EE.UU.) contra Cuba. Las intervenciones reflejaron un consenso internacional abrumador, que rechaza la persistencia de las medidas coercitivas unilaterales en contra de Cuba.
Las posturas críticas al bloqueo rechazaron disposiciones como la Ley Helms-Burton, particularmente la aplicación de su Título III, por violar el derecho internacional y vulnerar la soberanía de terceros Estados.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, presentó una enérgica denuncia sobre el impacto del bloqueo, en la que aportó cifras sobre los daños económicos que, según datos oficiales de Cuba, ascienden a más de 7.500 millones de dólares solo en el período 2024-2025, con un incremento significativo respecto del período anterior. Rodríguez afirmó que las medidas coercitivas unilaterales representan el principal obstáculo para el desarrollo económico y social de Cuba.
Daños contra la población
Las intervenciones coincidieron en señalar el sufrimiento directo que el bloqueo causa al pueblo cubano, con afectaciones palpables en sectores vitales como la salud, la alimentación y la educación.
Se destacó igualmente la escasez de medicinas e insumos básicos, como consecuencia directa de las restricciones impuestas por Washington.
Igualmente, se condenó la inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo por parte de EE.UU.
Cuba exporta salud, EE.UU. impone aislamiento
En la sesión se puso de relieve la cooperación internacional que Cuba brinda a numerosos países, especialmente en el ámbito de la salud, como un contraste moral frente a la política de aislamiento y coerción promovida por Washington. Esto sirvió para destacar la vocación solidaria de la isla a pesar del bloqueo económico
Los países reafirmaron su derecho a establecer relaciones comerciales y financieras con Cuba, sin someterse a la legislación estadounidense de alcance extraterritorial.
La delegación de Estados Unidos defendió su posición intentando hacer frente a las críticas generalizadas. Esto provocó la réplica del canciller cubano, quien solicitó un punto de orden para rechazar las “mentiras y la actitud irrespetuosa” del diplomático estadounidense que actuó como vocero
La jornada representó una victoria diplomática y moral para Cuba, en su lucha contra la agresión y el aislamiento impuestos por las sucesivas administraciones de la Casa Blanca desde 1960.

