
La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó este miércoles por trigésima tercera vez —y por aplastante mayoría— exigir el fin del embargo económico de Estados Unidos contra Cuba, imposición unilateral que la nación caribeña ha denunciado desde 1992.
La resolución de este año obtuvo 165 votos a favor, 7 en contra (Argentina, Estados Unidos, Hungría, Israel, Macedonia del Norte, Paraguay y Ucrania) y 12 abstenciones (Albania, Bosnia y Herzegovina, Costa Rica, Chequia, Ecuador, Estonia, Letonia, Lituania, Marruecos, Moldavia, Rumanía y Polonia). Este resultado mantiene la abrumadora tendencia de apoyo a la isla caribeña, que se ha repetido año tras año.
De este modo, se da cumplimiento a lo anunciado en la víspera por el canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, quien había vaticinado “una victoria contundente del derecho internacional de los pueblos del Sur, que se oponen a estas políticas represivas y unilaterales”.
Una resistencia heroica
Durante 64 años, mediante el bloqueo se ha intentado estrangular la economía de Cuba e impedir su acceso a suministros médicos básicos, tecnología y comercio. No obstante, el pueblo de la isla ha demostrado históricamente resiliencia, dignidad y solidaridad internacional ante la coerción unilateral.
El bloqueo se inició en 1960, y fue a partir de 1992 cuando la Asamblea General de la ONU emitió su primera petición a Estados Unidos para ponerle fin.
La representación cubana ante la ONU solicitó este año, por trigésima tercera ocasión, que se discutiera la resolución titulada “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”.
Defensa de la legalidad internacional
El texto de la resolución llama a preservar principios universales como “la igualdad soberana de los Estados, la no intervención y no injerencia en sus asuntos internos, y la libertad de comercio y navegación internacionales, consagrados en numerosos instrumentos jurídicos internacionales”.
Asimismo, denuncia la imposición de disposiciones reglamentarias como la “Ley Helms-Burton” de 1996, “cuyos efectos extraterritoriales afectan a la soberanía de otros Estados, a los intereses legítimos de entidades o personas bajo su jurisdicción y a la libertad de comercio y navegación”.
El documento también solicita al Secretario General que, en consulta con los órganos y organismos correspondientes del sistema de Naciones Unidas, prepare un informe sobre el cumplimiento de la resolución, a la luz de los propósitos y principios de la Carta de la ONU y del derecho internacional. Dicho informe deberá ser presentado durante el 81° Período de Sesiones del organismo mundial, en 2026.
Venezuela celebra abrumador respaldo a Cuba
La Cancillería venezolana, mediante un comunicado, celebró el abrumador respaldo a la exigencia de Cuba ante las Naciones Unidas. El texto destaca que ese resultado “es una victoria de Cuba, pero también del mundo, de la dignidad y del derecho internacional ante la agresión imperial”.
El comunicado señala además que el respaldo obtenido por Cuba “muestra que un mundo multicéntrico y pluripolar avanza con fuerza, rechazando la prepotencia imperial”.
Por último, Venezuela reitera su exigencia de cese “total e inmediato del bloqueo, de todas las medidas coercitivas y de las lista unilaterales ilegales”.


