El exasesor de Seguridad Nacional estadounidense, John Bolton, admitió en entrevista con la cadena Newsmax su participación en fallidos intentos para derrocar al presidente venezolano Nicolás Maduro en 2019, definiendo tales acciones como “un buen ejemplo” de un golpe de Estado en el que se involucró.
Bolton dijo que estas intervenciones en otros países, que ayudó a organizar, fueron necesarias para proteger los intereses de Estados Unidos. “Cuando buscas preservar los intereses de Estados Unidos, haces lo que sea necesario”, señaló.
Estas declaraciones ratifican lo que ya había expresado el exasesor en una entrevista con el periodista de la CNN Jake Tapper. En esa ocasión, reconoció haber ayudado a organizar golpes de Estado en varios países. Específicamente en relación con Venezuela, señaló que trabajó para determinar “lo que había que hacer para que la oposición tratara de derrocar a un gobierno elegido ilegítimamente”. Esas acciones fueron narradas en un libro de su autoría, publicado meses atrás.
Quien desempeñara el cargo de mayor jerarquía en materia de seguridad nacional estadounidense entre 2018 y 2019, admitió que el gobierno de Estados Unidos “ayudó” a dar golpes de Estado en otros países. “Créanme que yo sé de golpes, quiero decir, por haber ayudado a planearlos, no aquí sino en otros países”, afirmó. Bolton declaró también que “hace falta mucho trabajo” para lograr éxito en esa tarea.
Dijo que la administración Trump desarrolló una “política exterior fuerte”, para trasmitir a sus adversarios en todo el mundo el mensaje de que no se aprovecharían de EE.UU. En función de esa premisa, defendió el uso de la fuerza para resguardar los intereses de su país.
Bolton rehusó dar detalles sobre otros países en los que Washington promovió cambios de régimen por medio de la fuerza, argumentando razones de seguridad nacional.
Más confesiones
En esa misma línea, la exsubsecretaria de Estado para Venezuela y Cuba durante la presidencia de Donald Trump, Carrie Filipetti, expresó en una entrevista para la BBC de Londres, que era necesaria la máxima presión contra esos dos países, como puntal de “una estrategia eficaz y amplia” en la que las medidas coercitivas son una parte fundamental.
Reiteró que se opone al diálogo entre el gobierno venezolano y funcionarios de Estados Unidos. Contrariamente, se declara partidaria de “poner sobre la mesa” las sanciones “que pesan sobre el sector petrolero o del oro, y que cubren una enorme cantidad de ingresos potenciales para el régimen… la presión máxima tiende a funcionar mejor que el acercamiento”.
Destacó la importancia estratégica de las medidas en ese sector, con las que se buscaba desde un principio el cambio de régimen en el país. Dijo que por eso se decidió, en 2019, “desplegar las sanciones más agresivas”.
Fillipetti reconoció que la asfixia económica contra Venezuela no logró el objetivo, y dijo que una vez que la iniciaron cualquier otra medida tuvo un efecto menor, “porque ya habían recibido el mayor golpe que podían recibir.”
Legislativo repudia agresiones
Días después de las declaraciones de Bolton, la Asamblea Nacional venezolana aprobó un acuerdo “en repudio de las declaraciones de John Bolton y Carrie Filipetti, quienes reconocen abiertamente a medios de comunicación los intentos de invasión militar contra la República de Venezuela y otros países”.
El presidente del parlamento nacional, diputado Jorge Rodríguez, denunció que “estamos en el peor momento del periodismo del planeta; el periodista dejó de buscar la verdad. Mi llamado es a la reflexión en esta guerra mediática que estamos enfrentando”.
Vea el video de la entrevista de Bolton aquí: