
La XIX Conferencia Ministerial de Mitad de Período del Movimiento de Países No Alineados (Mnoal), que tuvo lugar en Kampala, Uganda, concluyó con una declaración de respaldo y solidaridad hacia Venezuela por las amenazas de agresión que desde finales de agosto ha recibido por parte del Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.).
Al intervenir en la cumbre, el canciller venezolano, Yván Gil, dijo que estas acciones se han intensificado en las últimas semanas, utilizando “el pretexto de una falsa lucha contra el narcotráfico”, y señaló que violan flagrantemente el derecho internacional.
Explicó que la agresión injustificada del Gobierno estadounidense busca “concretar sus ya fracasados planes de cambio de régimen, para hacerse del control de los recursos de nuestro país, donde está la primera reserva probada de petróleo del mundo”.
Gil expresó la firme determinación del pueblo venezolano, que, en “perfecta unión cívico-militar-policial”, está decidido a defender su soberanía, independencia política e integridad territorial.
Asimismo, instó a los países miembros del Mnoal a “profundizar la cooperación para la prosperidad global compartida”, con el objetivo de “poner fin a las cadenas que se pretenden imponer a nuestros pueblos, con criminales medidas coercitivas unilaterales y bloqueos para rendir a nuestros países, robar sus recursos y socavar sus oportunidades de avanzar hacia un mejor futuro”.
Resaltó la imperiosa necesidad de construir un mundo “en el que ninguna nación tenga que mendigar y en el que ningún país tenga que doblegarse a los designios de potencias extranjeras”.
Contra la opresión y la dependencia
El canciller aprovechó la ocasión para exhortar a los pueblos a denunciar y combatir las distintas formas de opresión.
“Hacemos un llamado a alzar nuestras voces contra el colonialismo y el neocolonialismo, contra el fascismo y el neofascismo, contra las sanciones y los bloqueos, contra las medidas coercitivas unilaterales, contra el uso y la amenaza del uso de la fuerza”, dijo. Venezuela, en voz de su canciller, propuso declarar el 14 de diciembre como “Día Internacional contra el Colonialismo”.
Yván Gil llamó a tender puentes de solidaridad, promoviendo la “cooperación Sur-Sur en salud, educación, energía, tecnología”. Pidió a los países participantes en la cumbre liberarse de los sistemas financieros y mecanismos diseñados para mantenerlos endeudados. Venezuela propuso crear mecanismos que sirvan a los intereses de los pueblos, más allá de la simple denuncia.
El jefe de la diplomacia venezolana reconoció la resistencia de varias naciones que han enfrentado ataques “producto de políticas hegemónicas y prácticas neocoloniales”. En específico, mencionó a Bielorrusia, la República Popular Democrática de Corea, Cuba, Eritrea, Irán, Nicaragua, Zimbabue y Palestina, por ser ejemplos de resistencia ante estas adversidades.
Destacó la coincidencia con importantes aliados, que han expresado su “solidaridad ante la amenaza militar en el Caribe, hecho que representa un grave riesgo para la paz, la seguridad y la estabilidad internacional”.
Solidaridad plena
El Movimiento de Países No Alineados emitió una “Declaración especial sobre las amenazas contra la República Bolivariana de Venezuela”.
Los ministros de Relaciones Exteriores del bloque, que agrupa a 120 países, expresaron su “profunda preocupación por los desarrollos en curso en la región del Caribe” y reafirmaron su determinación de defender los principios de soberanía e integridad territorial, e hicieron un llamado a la máxima moderación y a que las potencias extrarregionales desistan de su conducta irresponsable. Igualmente, manifestaron su solidaridad con Venezuela ante cualquier acto de agresión externa.

