La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA-TCP) emitió un comunicado en el que condena los ataques terroristas registrados recientemente contra instalaciones del Estado, que pretenden perjudicar la integridad y bienestar del pueblo venezolano.
“La Secretaría Ejecutiva de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) condena enfáticamente los ataques terroristas a un gasoducto operado por la estatal petrolera Pdvsa de la República Bolivariana de Venezuela, así como, a un almacén de medicamentos del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), que almacenaba 134 nuevas máquinas de hemodiálisis que servirían para brindar 1.800 sesiones de tratamiento mensuales, hechos ocurridos el 16 julio y 17 de agosto de 2022, respectivamente”, refiere el comunicado difundido a través de en la red social Twitter por el secretario ejecutivo de ese mecanismo de integración, Sacha Llorenti.
La Secretaría Ejecutiva del @ALBATCP condena enfáticamente los ataques terroristas perpetrados en Venezuela contra instalaciones petroleras y un almacén de medicamentos.
Denunciamos y repudiamos estos atentados contra la paz, la estabilidad y la seguridad del pueblo venezolano. pic.twitter.com/TqrSyiUD1x— Sacha Llorenti (@SachaLlorenti) August 19, 2022
Acción criminal contra el sector salud
El comunicado aparece tras las recientes declaraciones de la vicepresidenta ejecutiva de la República, Delcy Rodríguez, quien mostró pruebas sobre el incendio ocurrido el pasado lunes en el depósito del IVSS, ubicado en el sector de Carapita, en Caracas. La alta funcionaria afirmó que la ultraderecha venezolana busca “por la vía de la violencia y el sabotaje lo que no ha podido lograr con las medidas coercitivas unilaterales”.
En el lugar se almacenaban medicamentos e insumos tratamientos de hemodiálisis y diálisis peritoneal que beneficiarían a 7 mil 500 pacientes, además del suministro de más de 82.000 sesiones por un lapso de cuatro meses.
Ataque a gasoducto de Oriente
A mediados de julio, se registró el ataque contra el Sistema de Gasoducto del Oriente, ubicado en el sector Aguasay del estado Monagas. El hecho consistió en la desconfiguración de los sistemas de presión, para provocar un estallido de la instalación.
El ministro venezolano de Petróleo, Tareck El Aissami, denunció en ese momento que, tras las investigaciones realizadas, se localizó una vivienda improvisada a 150 metros del lugar del suceso, que sirvió para realizar los preparativos del ataque. Asimismo, informó que los elementos hallados dentro de la propiedad fueron confiscados y forman parte de la cadena de custodia para dar con los responsables, tal como publicó el portal de Pdvsa en internet.
El Aissami, describió que, como consecuencia de este ataque, “las llamas alcanzaban alturas superiores a los 100 metros y la onda expansiva fue de gran magnitud”.
Ante los hechos antes descritos, “la Secretaría Ejecutiva del ALBA-TCP denuncia y repudia estas acciones, que atentan contra la paz, la estabilidad y la seguridad del pueblo venezolano”, al tiempo que expresa “su solidaridad y apoyo al Gobierno del presidente Nicolás Maduro y al pueblo venezolano”.