Durante su participación en el 25° Foro Mundial de Desarrollo de Zonas Económicas Especiales (ZEE), el viceministro de Políticas Antibloqueo, William Castillo, aseguró que el colonialismo de hoy se expresa en la dominación económica que ejercen los Estados potencia sobre aquellos que no se pliegan a sus intereses.
En el evento, que sirve de ruta para la construcción colectiva de estrategias partiendo de la experiencia de China en las ZEE –y que se efectúa este jueves 12 y viernes 13 de diciembre por primera vez fuera de Pekín–, Castillo relató la dura tarea que ha enfrentado Venezuela con las medidas coercitivas unilaterales (MCU) y el esfuerzo hecho para recuperar la economía de la nación, preservando la inversión social y sus recursos.
Al respecto, mencionó que China y su modelo de ZEE son un ejemplo de cómo se puede construir un país potencia. “China (…) logró su plena independencia económica. Para nosotros es un ejemplo hoy, cuando seguimos luchando por la independencia conquistada hace 200 años”, sostuvo.
Un arma para saquear naciones
El gerente general del Observatorio Venezolano Antibloqueo argumentó que la política de sanciones contra la nación no es más que el interés de Estados Unidos (EE.UU.) y sus aliados por poseer los recursos estratégicos del país, como el petróleo, el oro y hasta el agua, por tener una parte del pulmón de la Amazonía.
“Este país es muy apetecible para quienes hoy, después de dos siglos de habernos liberado como nación, siguen queriendo controlar nuestros recursos. Esa –y no otra– es la razón del bloqueo. Esa –y no otra– es la razón de las medidas coercitivas, o de las llamadas sanciones contra Venezuela”, expresó.
Castillo definió las MCU, que también han sido aplicadas contra China, como el “intento de doblegar a un país, de cambiar su sistema político, de cambiar su Constitución, para poder controlar esas inmensas riquezas”.
El Observatorio Venezolano Antibloqueo registra que contra Venezuela han sido dictadas 969 MCU y otras medidas restrictivas y punitivas, las cuales han afectado severamente la economía del país, la industria petrolera, el comercio exterior e incluso la actividad privada, causando la disminución de hasta 99 % de los ingresos en divisas entre 2014 y 2019.