El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, extendió la Orden Ejecutiva 13.692, conocida como Decreto Obama, que se ha utilizado para justificar la imposición de sanciones unilaterales y una sostenida campaña de agresión contra el pueblo venezolano, violando toda norma del derecho internacional, constituyéndose en un caso de castigo colectivo.
“La situación en Venezuela continúa planteando una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de EE.UU.”, reza la carta enviada por el mandatario al Congreso estadounidense.
El Decreto Obama es considerado el punto de partida de las 930 sanciones impuestas por Washington contra Venezuela, que han hecho que el país haya dejado de percibir 232.000 millones de dólares en la última década y mantiene retenido en el sistema financiero internacional más de 22 mil millones de dólares.
Venezuela rechaza la medida
El gobierno venezolano ha rechazado “enérgicamente la renovación de la orden ejecutiva”. Destacando que la política exterior de los Estados unidos esta basada en seguir aplicando el “terrorismo económico a través de sus 930 medidas coercitivas contra nuestro país” para doblegar la voluntad del pueblo venezolano y obtener un cambio de régimen.
#Comunicado | Venezuela rechaza renovación de orden ejecutiva de EE.UU. que sostiene agresión contra su pueblo ⬇️https://t.co/rb6EseyfiG
— Cancillería Venezuela 🇻🇪 (@CancilleriaVE) March 6, 2024
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Resalta que esta agresión ha generado “la crisis migratoria ante la cual tantos operadores políticos manifiestan preocupación… es una consecuencia directa e inmediata de sus medidas coercitivas y bloqueos.”
La incesante agresión
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, advirtió sobre una nueva arremetida de la Casa Blanca contra Venezuela, que contempla, entre otros asuntos, “robarse y descuartizar” la refinadora Citgo Petroleum Corporation, el principal activo venezolano en el extranjero. A inicios de esta semana, Maduro anunció que su Gobierno utilizará todos los recursos jurídicos, políticos y diplomáticos para hacer frente a las pretensiones de Estados Unidos de materializar el robo de la filial estadounidense de Pdvsa.
Por su parte el viceministro de Políticas Antibloqueo de Venezuela, William Castillo, rechazó la extensión de las sanciones, catalogándola como un “esquema de guerra económica” en el que EE.UU. ha podido imponer 766 de las 930 medidas coercitivas unilaterales dictadas contra el Gobierno, la economía y el pueblo de Venezuela.
A través de la red social X, Castillo explicó que se mantienen intactas las sanciones impuestas por Obama y Trump.
“Al renovar la Orden de Obama, Biden se asegura mantener vigentes los seis Decretos Ejecutivos de Donald Trump, el reglamento de sanciones y los listados de personas, entes y activos sancionados, así como el congelamiento en el sistema financiero de 22 mil millones de $ de Venezuela”, señaló Castillo.
Estados Unidos renueva por un año más el Decreto Obama de marzo 2015 (OE 13692) que es la columna vertebral del régimen sancionatorio contra Venezuela. Al renovar la Orden de Obama, Biden se asegura mantener vigentes los seis Decretos Ejecutivos de Donald Trump, el reglamento…
— William Castillo Bollé (@planwac) March 5, 2024
De este modo, la pretendida “flexibilización de las sanciones” no pasa de ser una estrategia ilusoria, que encubre una cruenta y sostenida guerra económica y financiera desplegada por EE. UU., dirigida a castigar a la población, a dejar sin recursos al Estado y a propiciar el caos social y económico que posibilite forzar un cambio de Gobierno en Venezuela.
Con información de Últimas Noticias, RT y Cancillería de Venezuela.