
La República Bolivariana de Venezuela, a través de su Cancillería, emitió un comunicado oficial tras las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en las que de forma delirante reclama la entrega de petróleo, tierras y activos de Venezuela supuestamente expropiados a su país.
El texto señala que la administración estadounidense busca implementar un bloqueo militar naval contra Venezuela, con el objetivo de apoderarse de la más grande reserva de hidrocarburos del planeta y de otros recursos naturales y riquezas que son propiedad del Estado venezolano.
Frente a esas acciones, Venezuela ratificó la soberanía plena sobre sus recursos y defendió el derecho a la libre navegación y al comercio en el mar Caribe. El Gobierno manifestó que su proceder se ajusta a lo establecido en la Constitución de la República y en las leyes nacionales vigentes.
Denuncia ante la ONU
La Cancillería indicó que, tras la declaración de Trump, el embajador de Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Samuel Moncada, recibió instrucciones para formalizar una denuncia ante esa instancia de forma inmediata.
Esta acción busca exponer ante la comunidad internacional el incumplimiento de las normas que rigen las relaciones entre Estados.
El comunicado incluye un exhorto a la comunidad internacional y al pueblo de los Estados Unidos de Norteamérica para manifestarse en contra de las pretensiones imperiales de su Gobierno.
Añade el documento que las declaraciones del mandatario estadounidense revelan las intenciones de control sobre la economía y el territorio venezolano.
Finalmente, el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela reafirmó la determinación y unidad de los sectores civil, militar y policial para defender la integridad territorial, la independencia y la soberanía de la nación.
Consejo de Seguridad analizará la agresión criminal
Tras la denuncia presentada por Venezuela, el Consejo de Seguridad de la Naciones Unidas convocó para el próximo martes 23 de diciembre una reunión de emergencia para analizar esta situación.
La persistente amenaza militar de Estados Unidos en el Caribe ha provocado la oposición de varios países latinoamericanos y organizaciones regionales, que condenan la agresión estadounidense, exigen diálogo y llaman a la ONU y a la comunidad internacional a tomar medidas para frenar esta agresión.
Venezuela mantiene su posición respecto a que la diplomacia de las cañoneras pertenece a una etapa superada y ha alertado de que ignorar estos hechos equivaldría a desmantelar el sistema de seguridad colectiva internacional surgido en el marco de la ONU.

