En una entrevista exclusiva concedida a Sputnik, Castillo explicó las tres iniciativas promovidas principalmente por legisladores republicanos, con el apoyo de algunos demócratas. Según el viceministro, estas propuestas reflejan una política de agresión continuada que ha demostrado ser ineficaz y perjudicial tanto para Venezuela como para los intereses internacionales.
El impacto de las sanciones en Venezuela ha sido profundo y multifacético. Las medidas, que suman para este mes de septiembre 947, han afectado sectores clave como la salud, la alimentación y la industria petrolera, limitando el acceso a recursos esenciales y obstaculizando el desarrollo económico del país.
“La primera iniciativa busca lograr una resolución de reconocimiento político por parte del Congreso hacia el señor Edmundo González. Algo que no se hizo ni siquiera con Juan Guaidó”, señaló Castillo. “Sería como una forma en que el Congreso presionaría, ya sea a [Donald] Trump o a Kamala Harris, para tomar esa decisión de renovar el reconocimiento, es decir, el ‘Plan Guaidó 2.0’”.
La segunda propuesta, que Castillo calificó de “absurda”, pretende prohibir toda inversión estadounidense en petróleo y gas hasta que Nicolás Maduro caiga o hasta que Edmundo González, ya reconocido, tome el poder en Venezuela. “Seguramente la señora Elvira Salazar y otros tienen que ver con eso”, añadió.
La tercera iniciativa busca unificar las distintas órdenes ejecutivas —las siete que tienen contra Venezuela— reforzándolas para dejar una sola ley.
“Además, dicen una cosa muy importante y parece absurdo: que castigaría también a cualquier posible sucesor de Nicolás Maduro que contrate a funcionarios que trabajaron con él”, explicó Castillo.
“Imagínate eso en 2031, un cambio de gobierno o un presidente que no es Nicolás Maduro, y dice: ‘Voy a poner este ministro que fue bueno’. Si nombraras, dice ese proyecto de ley, a un alto funcionario de Nicolás Maduro, también sería sancionado”, ahondó.
Para Castillo, estas iniciativas reflejan “un extremismo” que cierra todos los caminos y evidencia una política fracasada que está en un laberinto sin salida. “La única salida es la legalidad, es el respeto a la soberanía, y esa élite decadente no está dispuesta a respetar la legalidad, como no lo está haciendo en Ucrania, ni en Gaza, ni en ninguna parte del mundo”, afirmó.
Venezuela en el escenario electoral de EEUU
El viceministro también se refirió al contexto electoral en Estados Unidos y cómo Venezuela sigue siendo utilizada como un tema de campaña, aunque con menor intensidad que en ocasiones anteriores.
Según Castillo, el tema de Venezuela se mira a través de dos aspectos fundamentales: el migratorio y el de las sanciones.
“El tema migratorio, obviamente, es de un gran interés interno para la política estadounidense. Y el tema de las sanciones, que nosotros llamamos medidas coercitivas unilaterales, es una denuncia permanente que Venezuela hace y que ha logrado que, de alguna manera, en la política estadounidense se hable sobre el tema”, indicó.
A pesar de la disminución en la intensidad del debate sobre Venezuela en la campaña electoral estadounidense, Castillo advierte que no parece haber señales de que se vaya a modificar su política hacia el país. “Creo que hay un tema estratégico, histórico, estructural, en el diseño de la política exterior de Estados Unidos, que es su incapacidad de comprender los procesos originales de América Latina”, dijo.
El fracaso del ‘Plan Guaidó’
En relación con sus recientes viajes a Ginebra y Moscú para presentar informes sobre las medidas coercitivas unilaterales contra Venezuela, Castillo percibió una disminución en la intensidad con que se está atacando al país en el ámbito internacional. “Todos, con el tema Venezuela, tienen un gran sentido de fracaso con el fallido ‘Plan Guaidó’ y ahora los intentos de un ‘Plan Guaidó 2.0’”, comentó.
Asimismo, destacó que algunos políticos europeos, aunque no sean aliados de Venezuela, están cansados de una política que permanentemente ofrece algún cambio y nunca lo logra. “Pareciera que no va a tener fuelle el ‘Plan Guaidó 2.0’”, expresó.
Castillo también hizo hincapié en el rol de ciertos lobbies y grupos de poder dentro de Estados Unidos que influyen en la política hacia Venezuela. “Sabemos que existe un lobby muy poderoso, que existen intereses políticos y económicos sobre Venezuela que presionan. Hay un conjunto de parlamentarios, que sabemos quiénes son: María Elvira Salazar, el senador [Rick] Scott, el propio Marco Rubio, que se encargan de mantener ese tema”, afirmó.
La influencia del sector energético
Al reflexionar sobre el futuro de las medidas coercitivas unilaterales y las próximas elecciones en Estados Unidos, Castillo fue cauteloso, pero analítico. “Hay un hecho que es importante, y es que el lobby y las empresas petroleras financian más a las candidaturas republicanas que a las demócratas. Habría que ver entonces, dependiendo del resultado, cuál puede ser el peso que tiene ese sector en la definición de las políticas hacia Venezuela”, analizó.
En relación con la Asociación Latinoamericana de Empresarios del Petróleo, cuya sede se encuentra en Texas, y que ha salido a generar opinión sobre la política hacia Venezuela, consideró que estas voces podrían equilibrar la balanza.
“Hay la intención de que se mantenga al menos la política de licencias y de apertura progresiva al comercio de petróleo y gas entre Venezuela y Estados Unidos, tomando en cuenta las necesidades energéticas de ellos”, explicó.
Sin embargo, reconoció que “siguen siendo minorías” y que hasta ahora la política ha sido bipartidista en cuanto a las sanciones. “Para que hubiese un cambio, tendría que haber una suerte de acuerdo entre el Ejecutivo y el Congreso para modificar alguno de esos instrumentos legales, esas órdenes ejecutivas”, indicó.
Venezuela y su posible adhesión al BRICS
El viceministro se refirió también a la posible adhesión de la nación suramericana al grupo BRICS y cómo esto podría abrir nuevas oportunidades para el país.
“Venezuela es el centro energético del mundo, gracias a sus reservas petroleras, de gas y minerales. Incorporar estas reservas al bloque BRICS va a brindar al mundo una seguridad energética para comerciar libre y soberanamente, sin sanciones, sin los altos costos que tienen para las empresas y para las economías de esos países comerciar con la energía venezolana”, afirmó.
Castillo destacó el potencial para el financiamiento de infraestructura y desarrollo a través del Banco de los BRICS. “Oportunidades de financiamiento para concluir las grandes obras en Venezuela que se paralizaron por el bloqueo de las sanciones, para el desarrollo de infraestructura, para el impulso del proyecto de China de la Franja y la Ruta”, señaló.
Además, subrayó las oportunidades que se abrirían para Venezuela y sus socios comerciales. “Es una vía perfecta para la desdolarización progresiva de la economía venezolana y para la construcción de lo que llamamos comercio más justo, comercio más equitativo”, concluyó.
Fuente: Sputnik Mundo