
Las partes se comprometen al respeto absoluto de todos los elementos de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, a la búsqueda y el mantenimiento de la paz, el cese y renuncia a cualquier forma de violencia, el levantamiento de las sanciones que de manera criminal se ha sometido a todo el pueblo de Venezuela, y un proceso de normalización política con un cronograma electoral que cuenta con plenas garantías electorales y políticas.