Organizaciones sociales, sindicales y políticas iniciaron esta semana la Cumbre de los Pueblos en Los Ángeles, Estados Unidos (EE.UU.), con la evaluación y el análisis de diversos temas relativos a los problemas regionales y a la soberanía de las naciones.
Además del intercambio cultural, en la Cumbre de los Pueblos se aludirá a los impactos humanitarios que ha dejado la invasión estadounidense en los países de América Latina y el Caribe, la lucha por la democracia, el rechazo al bloqueo contra Cuba y las políticas de género
Al mismo tiempo, los asistentes también resaltaran la solidaridad como valor pilar en la resistencia ante la embestida estadounidense, así como el papel de los movimientos sociales para preservar la identidad cultural, la soberanía alimentaria y el patrimonio ambiental.
Respeto al derecho internacional
Otro de los temas claves que se abordará en esta cita de los pueblos es la importancia del respeto al Derecho Internacional, en específico, de la soberanía, la autodeterminación y la independencia económica de los países.
La realización de este evento se lleva a cabo simultáneamente a la debilitada Cumbre de las Américas, organizada por el presidente de EE.UU., Joe Biden, quien de manera unilateral excluyó a Cuba, Venezuela y Nicaragua, decisión que ha sido rechazada por países como México, Honduras, Argentina, entre otros.
Recientemente, el director ejecutivo de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), Sacha Llorenti, afirmó que la IX Cumbre de las Américas, mientras no invite a todas las naciones de la región, es fallida. “Esa Cumbre fracasó antes de iniciarse”, afirmó.
Voces del continente
En el panel denominado “Solidaridad más allá de las fronteras”, el delegado por el Congreso de los Pueblos de Colombia Leonardo Luna Alzate compartió su visión sobre cómo desarrollan la solidaridad a través de las diferencias, y se tomó un momento para honrar a los muertos en la lucha: “¡Por nuestros muertos, no un minuto de silencio, sino toda una vida de lucha!”.
En otra de las actividades centrales, la plenaria “Lucha por la democracia”, se abordaron los desafíos de la región por la democracia y la falta de autoridad moral de Estados Unidos para hacer exigencias o ejercer presión en contra de los países de América Latina.
Los participantes cuestionaron qué “si en Estados Unidos se ataca el derecho al voto, y si en todo el continente americano Estados Unidos utiliza su fuerza para socavar los avances de los pueblos latinoamericanos y caribeños por construir la democracia desde abajo, ¿cómo puede, entonces, pretender erigirse en el defensor de la democracia en todo el mundo?”,