
En una firme defensa de los principios de la política exterior mexicana, la presidenta Claudia Sheinbaum se pronunció en contra las medidas económicas unilaterales y arbitrarias recientemente impuestas por Estados Unidos (EE.UU.) a Venezuela en materia de hidrocarburos.
“No estamos de acuerdo con que se impongan sanciones económicas a los países. Es un principio constitucional y de nuestra política externa”, dijo Sheinbaum. Asimismo, enfatizó que, en casos de conflictos internacionales, “siempre están la diplomacia y el diálogo”.
La jefa de Estado mexicana reiteró que la postura del gobierno que preside es la que históricamente ha sostenido su país: oponerse a este tipo de medidas coercitivas. Afirmó que estas acciones solo perjudican a los pueblos y no a los gobiernos. “Las sanciones no resuelven problemas; los pueblos son los que sufren”, dijo.
Contra cualquier embargo
La declaración surge en respuesta a la decisión del Gobierno de EE.UU. de imponer “aranceles adicionales” de 25 % a las naciones que compren hidrocarburos venezolanos
Hizo referencia a la posición que México ha mantenido frente al embargo a Cuba, al tiempo que extendió su rechazo a cualquier medida similar en contra de Venezuela.
Con esta declaración oficial, México se une a los países como Bolivia, Rusia, Cuba y China, entre otros, que rechazan el esquema sancionatorio implementado por Estados Unidos como parte de su fallida política exterior hacia Venezuela, cuyo objetivo final es provocar el colapso económico de esta nación.