
El presidente Nicolás Maduro anunció este miércoles la instrumentación del Plan de Independencia Productiva Absoluta, con el que se busca blindar la economía nacional y contrarrestar los efectos perniciosos de las medidas coercitivas unilaterales.
Durante un acto celebrado en la comuna El Panal, en Caracas, el jefe del Estado afirmó que “la Revolución Bolivariana, en el marco de nuestra Constitución y la ley, logró buenos acuerdos con la empresa Chevron. Sin embargo, la sancionaron. Tratan de hacer daño a la economía venezolana, pero se están haciendo daño a sí mismos al sancionar a esta empresa norteamericana. Por eso, activé el Plan Independencia Productiva Absoluta, porque nada ni nadie nos va a detener”.
Añadió que “en las últimas horas, el fracasado y reducido núcleo del fascismo de la derecha venezolana ha salido a apoyar al gobierno entreguista de Guyana en su tarea ilegal de disponer de un mar territorial pendiente de delimitación internacional, para actividades de explotación extranjera. Venezuela lo denuncia y tomaremos todas las medidas necesarias para detener las pretensiones ilegales de la Exxon Mobil y del gobierno de Guyana”.
En referencia a las recientes medidas sancionatorias dictadas por la administración estadounidense, Maduro refirió que “87 % de los venezolanos y venezolanas rechaza estas sanciones. Enfrentaremos estas perturbaciones y venceremos. ¡Tengan la plena seguridad de que así será!”.
El primer mandatario nacional enfatizó que “nadie descarrilará el camino y la marcha de la Revolución Bolivariana en el resto del siglo XXI”.
Producción interna, autonomía y estabilidad
El plan, conducido por la vicepresidenta Delcy Rodríguez, busca impulsar la producción interna, reducir la dependencia de importaciones y garantizar la estabilidad económica del país, en medio de un escenario global con sanciones impuestas por EE. UU. y sus aliados.
El anuncio se produce en respuesta a la reciente medida contra la empresa petrolera Chevron, que busca generar un impacto perjudicial en el sector energético y en el funcionamiento de la economía venezolana. No obstante, el Gobierno nacional ha reiterado su compromiso de avanzar hacia un modelo económico autosustentable, impulsando la diversificación productiva y el fortalecimiento de las capacidades industriales internas.
Objetivos del plan
El Plan de Independencia Productiva Absoluta abarca cuatro ejes principales:
1. Fomento de la producción agrícola y agroindustrial. Se busca garantizar la seguridad alimentaria, el Gobierno destina recursos para modernizar la infraestructura rural y apoyar a pequeños y medianos productores.
2. Desarrollo de industrias estratégicas. Se dará prioridad a sectores como el petroquímico, el siderúrgico y el tecnológico, a fin de reducir la dependencia de bienes importados.
3. Incentivos a la inversión nacional y extranjera. Mediante políticas fiscales y arancelarias, se busca atraer capitales que impulsen proyectos productivos en el país.
4. Protección social y empleo digno. El plan incluye programas de capacitación laboral y apoyo a emprendedores, con miras a generar empleos estables y de calidad.
Hacia la soberanía económica
Durante la presentación del plan, la vicepresidenta ejecutiva de la República destacó que “Venezuela está dando un paso firme hacia su independencia económica. Las sanciones no nos detendrán; al contrario, nos impulsan a ser más creativos y a fortalecer nuestras capacidades productivas”.
Asimismo, resaltó que esta iniciativa no solo busca superar las dificultades actuales, sino también sentar las bases para un desarrollo sostenible en el largo plazo, mostrando una Venezuela resiliente y comprometida con su crecimiento económico.
El Plan de Independencia Productiva Absoluta se presenta como una hoja de ruta clave para alcanzar la victoria antibloqueo y la soberanía económica, objetivos en los que sigue trabajando el Gobierno bolivariano.