
La presidenta de México, Claudia Scheinbaum, calificó las medidas coercitivas unilaterales como acciones ilícitas que perjudican el bienestar de los pueblos y obstaculizan la paz regional.
“Rechazamos, como lo ha hecho históricamente México, las sanciones y bloqueos comerciales. No al bloqueo a Cuba. No al bloqueo a Venezuela”, expresó la mandataria mexicana durante su participación en la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), subrayando que estas acciones “solo dañan el bienestar de los pueblos y no construyen regiones de paz y prosperidad”.
Cooperación frente al acoso imperial
Sheinbaum destacó que la política exterior mexicana se fundamenta en el diálogo, la paz y el respeto a la autodeterminación de las naciones, en línea con los principios de no intervención y cooperación regional.
Además, aunque sin mencionar directamente las medidas arancelarias dictadas por el presidente estadounidense, Donald Trump, señaló que “son momentos de cambios profundos en el comercio mundial”, que impactan directamente a América Latina y el Caribe.
Frente a este escenario, la presidenta de México propuso que la CELAC convoque una cumbre por el bienestar de la región, con el objetivo de avanzar hacia una mayor integración económica y fortalecer la cooperación entre los países miembros.
Con estas declaraciones, México ratifica su postura histórica contra las medidas coercitivas unilaterales y su compromiso con una diplomacia basada en la solidaridad y el desarrollo conjunto de América Latina y el Caribe.