
El Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) presentó durante la jornada de clausura del Decimosexto Período de Sesiones de la UNCTAD, una declaración conjunta donde reitera su exigencia de que sean levantadas las más de 37 000 medidas coercitivas unilaterales impuestas a más de 30 naciones, principalmente por Estados Unidos, la Unión Europea y otros países.
El eje central de la declaración es un llamado de los 19 países que vienen luchando por el respeto al derecho internacional para que el sistema de Naciones Unidas contribuya más eficazmente a erradicar la política de sanciones unilaterales en el mundo.
“Estas acciones, aplicadas ilegalmente contra más de 30 naciones, violan flagrantemente los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional. Constituyen un ataque deliberado contra el derecho al desarrollo de los pueblos afectados y socavan los esfuerzos nacionales para implementar la Agenda 2030 y alcanzar sus metas”, indica el documento.
La declaración señala que “dada su naturaleza extraterritorial, su amplio alcance y sus efectos sistémicos, estas medidas exacerban la crisis multifacética que enfrenta la humanidad. Su impacto negativo no solo perjudica la economía global, sino que prolonga el sufrimiento humano en todo el mundo. Solo su cese completo, inmediato e incondicional permitirá a todas las naciones aprovechar su potencial productivo y contribuir a superar los desafíos actuales”.
Solidaridad, paz y desarrollo sostenible
El grupo expresa en el documento su solidaridad y compromiso en la búsqueda de una paz verdadera para Palestina, que le restituya su derecho a ser un Estado independiente y soberano. Igualmente, expresa “la más firme condena ante el desproporcionado despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe”, y su profunda preocupación por las graves consecuencias que estas operaciones representan para la paz, el comercio, el desarrollo y la soberanía de la región latinoamericana y caribeña.
El texto de la declaración incluye observaciones al funcionamiento de los organismos multilaterales, en particular de la UNCTAD, a la que demandó un compromiso mayor en el impulso de la cooperación económica para el desarrollo de los países del Sur, en cumplimiento del mandato que tiene como organismo multilateral y en el contexto del mundo multipolar emergente.
El Grupo de Amigos de la Carta ratifica su convicción de que las Naciones Unidas siguen siendo la instancia idónea para enfrentar, a través de la paz y la cooperación, los desafíos globales.
“La realización de los tres pilares de la UNCTAD depende de la estricta adhesión a los propósitos y principios de la Carta. La consolidación de relaciones de amistad y cooperación entre Estados es la base para garantizar la paz y la seguridad, y para impulsar la transformación económica que conduzca a un desarrollo equitativo, inclusivo y sostenible”, expresa el documento.