La vicepresidenta ejecutiva de la República, Delcy Rodríguez Gómez, exhortó a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) a abrir una línea de investigación en los países que son objeto de medidas coercitivas unilaterales, con el propósito de conocer cómo estas han afectado sus economías y los derechos de los trabajadores y las trabajadoras.
“Les pediría abrir una línea de investigación sobre la economía de los países bloqueados, que son más de treinta. ¿Qué pasa con los trabajadores en esos países?, ¿cómo afectan los bloqueos a los trabajadores y a los empleadores de esas naciones?”, planteó Rodríguez en la actividad.
En el foro también participaron representantes de los gremios empresariales y la clase obrera organizada del país. El objetivo es buscar puntos de encuentro y coincidencias en procura de reivindicaciones para las trabajadoras y los trabajadores.
La alta funcionaria destacó que el diálogo social tripartito, avalado por la OIT, puede ayudar a los países bloqueados a mitigar los efectos negativos de las sanciones y a elevar la capacidad de resiliencia de su población.
En defensa del sector laboral
Delcy Rodríguez señaló que la participación del sector oficial en este foro responde a las recomendaciones relativas a Venezuela contenidas en tres convenios de la OIT. Estos son el Convenio número 26, que trata de la fijación de los salarios mínimos; el Convenio 87, relativo a la libertad sindical; y el Convenio 144, sobre consultas tripartitas.
La vicepresidenta puntualizó que, pese a las vicisitudes generadas por el bloqueo, Venezuela ha cumplido a cabalidad las metas del milenio en áreas esenciales como educación, alimentación y vivienda.
Con referencia a las libertades sindicales, Rodríguez apuntó que entre 1986 y 1997 solo existían en el país 3.982 organizaciones de trabajadores, pero desde que el comandante Hugo Chávez asumió el poder político, en 1998, esa cifra casi se ha duplicado, hasta alcanzar actualmente a 6.810 organizaciones.
“Este número refleja la evolución en Venezuela, una evolución marcada en los últimos años por un bloqueo estruendoso; pero ahí ha estado la clase obrera, en la vanguardia, haciendo valer los derechos de los trabajadores”.
Rodríguez presentó cifras de países ricos del mundo, en los que la tendencia es a que haya cada vez menos negociación colectiva. Contrariamente, en Venezuela, tal como lo consagra el artículo 96 de la Constitución, es obligatorio suscribir las convenciones colectivas, conquista ratificada en el artículo 431 de la Ley Orgánica del Trabajo, las Trabajadores y los Trabajadoras.
El criminal bloqueo contra Venezuela
La vicepresidenta ejecutiva hizo un recuento sucinto del impacto de las sanciones sobre el conjunto del país. Recordó que los relatores de Naciones Unidas y funcionarios de la oficina de la alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, han criticado el bloqueo contra Venezuela, que se materializa en las 502 medidas coercitivas unilaterales impuestas al país por las tres últimas administraciones de EE.UU.
“El bloqueo privó al pueblo venezolano del acceso a la alimentación, acceso a la salud, a la vivienda, de acceso a toda la amplia gama de misiones y grandes misiones sociales que creó el comandante Hugo Chávez”, dijo Rodríguez.
Afirmó que las MCU también afectan al sector empresarial en sus capacidades productivas y menguan los beneficios de los trabajadores en términos de remuneración y prestaciones sociales.
La vicepresidenta auguró que este foro contribuirá a divulgar la consolidación de la recuperación económica en Venezuela, lo mismo que a garantizar la esperanza de los trabajadores y las trabajadoras a desempeñarse dentro de un sector productivo renovado y fortalecido.