
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, condenó el nuevo plan “agresivo” adoptado por Estados Unidos contra la nación caribeña, el cual, según el mandatario, busca “causar el mayor daño y sufrimiento posible al pueblo cubano” mediante el reforzamiento del bloqueo económico.
Díaz-Canel denunció que el nuevo Memorándum Presidencial de Seguridad Nacional firmado por el presidente estadounidense, Donald Trump, intensifica la política de máxima presión y reintroduce medidas como la prohibición del turismo de ciudadanos estadounidenses a la isla. Tal acción, señala el presidente cubano, “responde a intereses estrechos y no representativos de la mayoría en ese país”.
A través de su cuenta en la red social X, el mandatario cubano afirmó que “EE. UU adopta nuevo plan agresivo contra Cuba. Respondiendo a intereses estrechos y no representativos de la mayoría en ese país, refuerza aún más el bloqueo económico. La meta: causar el mayor daño y sufrimiento posible al pueblo. Se sentirá el impacto, pero no nos doblegarán.”
El plan de EE. UU. incluye la aplicación estricta de auditorías periódicas para garantizar el cumplimiento de las restricciones, lo que, según las autoridades cubanas, estrecha el cerco político y económico, que atenta contra los derechos humanos de esa nación caribeña.
Pueblo en resistencia
A pesar de las posibles afectaciones que estas medidas puedan ocasionar, el presidente Díaz-Canel reiteró la firmeza y la capacidad de resistencia de Cuba. “Se sentirá el impacto, pero no nos doblegarán”, enfatizó. Resaltó, asimismo, la determinación del pueblo cubano de no ceder ante las presiones externas.
Este anuncio se produce en un contexto de creciente tensión entre ambas naciones. Cuba ha denunciado reiteradamente las políticas unilaterales y coercitivas de Estados Unidos, que persisten en asfixiar la economía de la isla y generar descontento social.
Cuba reitera su llamado al respeto a la soberanía y autodeterminación de los pueblos, al tiempo que mantiene su postura de diálogo en igualdad de condiciones, sin intromisiones en sus asuntos internos.