
El presidente Nicolás Maduro dirigió una carta a los presidentes y jefes de Estado y de Gobierno participantes en la Cumbre Celac-Unión Europea en Santa Marta, Colombia, en la que condenó el resurgimiento de la doctrina Monroe y llamó a los países latinoamericanos y caribeños a frenar la nueva embestida imperial contra la región.
En la misiva, Maduro denunció que, bajo pretextos como la seguridad y la lucha contra el narcotráfico, Estados Unidos busca imponer una lógica injerencista para convertir a la región en escenario de invasiones, con el objetivo de apropiarse de sus riquezas y recursos naturales.
El texto señala que el despliegue bélico de EE. UU. ha provocado ya la muerte de decenas de civiles en el Caribe y el Pacífico, actos que han sido calificados por expertos de las Naciones Unidas y por el alto comisionado de Derechos Humanos del organismo mundial como ejecuciones extrajudiciales, que deben ser investigadas y condenadas.
Por el derecho internacional y la paz
El mensaje enfatizó que Venezuela no acepta ni aceptará tutelaje alguno, y exigió el restablecimiento de la justicia, la paz y el respeto a la Carta de las Naciones Unidas.
Maduro hizo un llamado a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños a defender la independencia, la unidad y la emancipación de los pueblos de la región. Señaló que las cumbres presidenciales no deben ser un ejercicio ritual, sino actos de firmeza para la defensa incondicional de América Latina y el Caribe como zona de paz.
Llamó al liderazgo regional y a los pueblos a sumar fuerzas para exigir el cese inmediato de los ataques y la amenaza armada.
El mandatario venezolano reiteró la condena al criminal bloqueo impuesto contra el pueblo y el Gobierno de la República de Cuba. Rechazó igualmente la inclusión de la isla en la lista de países patrocinantes del terrorismo, al tiempo que llamó a continuar impulsando los mecanismos regionales de cooperación humanitaria y defensa colectiva.

