
Venezuela planteó en la 44ª. Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que se celebra en Roma, la urgencia de una profunda renovación institucional de este órgano mundial. La posición del Gobierno Bolivariano fue divulgada por la delegación venezolana, compuesta por la viceministra de Agroindustria, Tibisay León; el viceministro de Políticas Antibloqueo, William Castillo; el viceministro de Economía Comunal, Saúl Osio, y Johander Pineda, representante de la Comuna Socialista El Maizal, en las sesiones de la plenaria de este encuentro.
El viceministro William Castillo reiteró la necesidad de adaptar la FAO a las dinámicas geopolíticas actuales, para enfrentar eficazmente desafíos de orden global como el hambre, la desigualdad y el cambio climático, tal como ha sido propuesto en distintos escenarios por el presidente Nicolás Maduro.
Castillo se refirió a la trayectoria de la FAO en la lucha contra el hambre, pero enfatizó que la institución “hoy requiere procesos de reformas para estar a la altura de los tiempos”. En este sentido, Venezuela respaldó la declaración del Grupo de América Latina y el Caribe (Grulac) y su participación activa en las consultas para definir estrategias de transformación institucional.
El viceministro venezolano de Políticas Antibloqueo también alertó sobre el aumento de la inseguridad alimentaria global, atribuyéndolo a causas estructurales como conflictos, crisis económicas, colapso de cadenas de suministro, la emergencia climática y las medidas coercitivas unilaterales que restringen el acceso equitativo al comercio internacional.
Genocidio en Gaza
Castillo denunció la “grave situación humanitaria en Gaza y los crímenes contra civiles durante operaciones de entrega de alimentos”. Instó a la FAO a no permanecer al margen de esta realidad.
Venezuela ha mantenido una postura de condena a la acción militar israelí en la Franja de Gaza, calificándola de genocidio contra el pueblo palestino. Esta posición se enmarca en la política exterior venezolana, que históricamente ha apoyado la causa palestina y el multilateralismo.
La delegación venezolana propuso trabajar por una FAO que centre sus esfuerzos en la producción soberana, el reconocimiento de la nutrición como derecho fundamental, la cooperación solidaria y la integración de saberes ancestrales con la ciencia y la innovación.
Venezuela reafirmó, además, su compromiso con la Agenda 2030, la justicia social y el derecho de los pueblos a una vida digna y libre de hambre.