Las operaciones relacionadas con los proyectos energéticos rusos Sajalín-1, Sajalín-2 y Arctic LNG 2 no verán ninguna restricción económica por parte del Gobierno de Japón.
Tokio ha excluido de sus medidas de restricción económica a tres “importantes proyectos” energéticos rusos que cuentan con la participación activa de empresas japonesas y son considerados críticos para la seguridad energética del país, informa el Ministerio de Economía nipón en su sitio web.
De este modo, el proyecto energético Sajalín-1 y los proyectos de gas natural licuado Sajalín-2 y Arctic LNG 2, considerados por el Ministro de Economía, Comercio e Industria nipón como “particularmente necesarios para la seguridad energética de Japón”, no están sujetos a las sanciones de Tokio.
En este contexto, el Ministerio ha especificado que dichas compañías tienen luz verde para realizar “operaciones de servicios relacionadas con la exploración, extracción, licuefacción, almacenamiento, transporte y transbordo de petróleo crudo y gas natural combustible, así como negocios relacionados”, y no están sujetas a “la prohibición de la prestación de servicios de construcción e ingeniería a la Federación de Rusia”, que entrará en vigor a partir del 30 de septiembre de 2023.
El 26 de mayo, Japón anunció planes para prohibir la prestación de servicios de arquitectura e ingeniería a Rusia. El país asiático ha estado alineando su política hacia Moscú con las sanciones occidentales impuestas en respuesta a la operación especial militar rusa en Ucrania. Sin embargo, Tokio ha señalado repetidamente la importancia de sus lazos energéticos con Rusia, indicando que no puede sobrevivir sin importaciones de energía rusas, “por lo que no es posible romper los vínculos con Rusia debido a las sanciones”.
Fuente: Rusia Today