Declara a Venezuela como una “amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de los Estados Unidos”. Impone sanciones a funcionarios del área de seguridad y orden público por contener las acciones violentas en Venezuela (guarimbas) en el año 2014.
La Orden Ejecutiva 13692 (Decreto Obama) sienta las bases jurídicas para las posteriores sanciones contra Venezuela.