La recién finalizada Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno incluyó en su declaración final un categórico rechazo a la aplicación de medidas coercitivas unilaterales, dentro de un conjunto de resoluciones que incluyó aspectos como la preservación medioambiental, la seguridad alimentaria, la arquitectura financiera global, el tema migratorio, la evolución de la sociedad digital, entre otros.
Reunidos en República Dominicana, los jefes de Estado y de Gobierno iberoamericanos alcanzaron acuerdos en asuntos como el III Plan de Acción Cuatrienal de Cooperación 2023-2027. La delegación venezolana estuvo encabezada por el canciller de la República, Yván Gil.
Por consenso, las 22 naciones participantes suscribieron la referida declaración de cierre, cuyo numeral 13 explicita el repudio a “las medidas coercitivas unilaterales, violatorias del derecho internacional y de la carta de las Naciones Unidas, que obstaculizan la capacidad de los Estados para hacer frente a sus necesidades y prioridades en materia de desarrollo”.
En el cónclave se acordó mantener el seguimiento de la agenda temática suscrita y se fijó la nueva fecha y lugar de la próxima reunión cumbre, que se efectuará el 29 de noviembre de 2024 en Quito, Ecuador.
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